Joaquín Santa Clara 9 noviembre, 2016 Opinión | Política
El futuro o muchas de sus posibilidades pasan por la capacidad de Ciudadanos de mantener los pactos. Si tiene que romper , que rompa. |
Sin explicación alguna, sin justificación del porqué del nombramiento de cada uno de ellos, Rajoy se ha desentendido, nuevamente, del pueblo español
¡Ahí van esos nombres! ¿Que no saben quiénes son? Wikipedia: ¡Oigan, están todos!
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PP y Ciudadanos
«La gran esperanza naranja»: Ciudadanos y la ejecución del pacto
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Albert Rivera: «No espero mucho de este mandato. Rajoy ha hecho de Rajoy. Ha diseñado un Gobierno pensando más en los intereses del partido que en los de España».
Algo que flota en el ambiente y preocupa, y mucho. No se acercan tiempos de claridad y sí de intriga y falsedad. Los ciudadanos esperamos de Ciudadanos que actúe de contrapunto, y no tenemos muy claro si tendrán suficiente energía como para contrarrestarlo.
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«Rajoy ha hecho de Rajoy»
Cierto, y tres veces cierto. En el discurso de investidura, ya se volvió a mostrar altivo, pretencioso e inabordable. En la formación, por llamarlo así, de gobierno, ha mantenido absolutamente la filosofía aristocrática anterior. Pero el tercer dato que muestra estos signos de preponderancia lo da al trasladar, a través de un comunicado de la sede de su partido, la composición del nuevo ejecutivo.
Sin explicación alguna, sin justificación del porqué del nombramiento de cada uno de ellos. Nada de nada. Ha despreciado nuevamente al pueblo español.
¡Ahí van esos nombres! ¿Que no saben quiénes son? Wikipedia: ¡Oigan, están todos!
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Actitud, Señor Rajoy
Pero es usted indecoroso con el cargo que representa. Importan poco los votos que haya conseguido. Tampoco el cómo. El respeto por un pueblo y su dignidad sólo se mide con actitudes, Señor Rajoy, no con notas de subordinados.
Ha sido vergonzoso y vergonzante. No tiene pensada otra cosa que imponer sus políticas a toro pasado y con la disculpa de Bruselas. Tiempo al tiempo. Que ésta es su estrategia, señor Rajoy, se ve a leguas.
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Ciudadanos y sus pactos
Vosotros sois los únicos que podéis ponerle freno a una situación muy compleja. Un freno quizá no siempre parlamentario. Pero sí facilitando a los españoles cumplida cuenta del estado de ejecución de cada uno de los puntos acordados. Y obrar en consecuencia. Es vuestra única defensa y también la nuestra ante el aparato del estado, capaz de hacer lo que todos bien sabéis.
Bruselas, Bruselas y Bruselas, y al escondrijo. Recordando al rey Cassius Clay, rebautizado como Muhammad Ali: no soportaban que ningún blanco fuera capaz de vencerlo, y el aficionado estadounidense esperaba su esperanza blanca. Ciudadanos con los ciudadanos será la única defensa plausible para un parlamento eficaz y, quizá, nuestra «gran esperanza naranja».