lunes, 19 de diciembre de 2016

El asqueroso submundo del protectorado del abusador

El asqueroso submundo del protectorado del abusador infantil 

Antonio Peñalver atleta, plata en Barcelona 92, afirma haber sufrido abusos con 13 años, del técnico detenido en Tenerife.

El preparador está en libertad con cargos tras la denuncia de un menor.

Foto: infantil2000desgracias.blogspot.com

Para este humilde junta letras, seguidor de deporte aficionado, del minoritario y de los tradicionales, la indignación le supera. No cree que el profesionalismo en una actividad lúdica, cultural y de salud, como la deportiva, aporte absolutamente nada positivo a la sociedad. 

Heroes de leyenda. Sufridores en silencio

D. Antonio Peñalver es uno de sus iconos, de lo que debe ser y representar un deportista. Un deportista que consiguió ser medalla de  plata en Barcelona 92, llenando de orgullo a todo un pueblo. 
Un pueblo que permite que un colectivo de desalmados estén destrozando sin piedad alguna, a infinidad de jóvenes.  Descargando sus enfermizas y diabólicas obscenidades en chicos y chicas, sobre los que ostentan algún tipo de ascendencia, Esta subordinación les obliga al silencio y les impide denunciar los hechos en su momento.

Sin denuncia, impunidad

Hechos que una vez realizados, no tienen arreglo posible para ese ser ultrajado, que queda marcado, para toda su vida.
Pero, ¿cómo es posible que delincuentes tan miserables, pasen décadas y décadas en el anonimato?
¿Quien los proteje?
Hemos conocido en un pequeño periodo de tiempo varios casos que llevan denunciando a diferentes presuntos abusadores, sin que les tengan en consideración. No encuentran una puerta entreabierta dispuesta a tan solo escuchar. 
Si una sociedad no es sensible, para defender todos a una, a nuestros niños y nuestros mayores,.. ¡¡¡ que nos parta un rayo !!!  
D. Antonio Peñalver, mis disculpas en la parte que me toca, como miembro de una sociedad enferma, sin valores, indigna, donde el vicio campa a sus anchas, y yo como uno mas de la manada, me he limitado a mirar para otro lado.

Por supuesto, que cada vez que he nombrado a Antonio, lo he hecho como referencia individual a cada una de las victimas, que llevan padeciendo en silencio las consecuencias de estos "puercos"