Ya estamos a JUErnes
Creo haber escrito en su día, como llegué a establecer una complicidad con una pareja de tordos hace 52 años. De aquellos momentos de niñez solo quedan en la memoria recuerdos, añoranzas, y sobre todo la vida en el campo.
Muy dura, eso si, pero vivimos la vida con la intensidad adecuada, sin que nadie interfiriera en ella. Cada uno tenia su sitio. Cada hora su labor. Cada pájaro su árbol. Cada perro su amo. Cada chica/o su amor. Cada pareja su pajar, reservado cual altar, de nuestro Jesús redentor.
Bueno que solo quería desearos Buenos dias y con la foto me he "liao".