Parlamento, parloteo, o debate de barra de bar.
Los españoles, llevamos más de cuatro décadas de cultura parlamentaria. No es mucho.
Ahora bien, todos, y digo todos, durante el desempeño de su labor en el Congreso o el Senado, siempre dieron lo mejor de sí mismos, en defensa de los principios que sustentaban, su ideario, además de su formación política.
A unque personalmente, no comparto la disciplina de voto, ―a mi entender, hay asuntos que debieran estar fuera de la aplicación de esa norma―se ha llevado a cabo por parte de los parlamentarios una acción calificable con un aprobado “raspadillo”, pero aprobado.
Rigor en la función parlamentaria
Sin duda, las tres últimas legislaturas, han bajado la calificación de manera alarmante. La polarización de intervinientes es un hecho. Podríamos haber sobrevivido perfectamente sin parlamentarios.
Y, es que se han ido apartando paulatinamente de la realidad. Cuestiones como Pensiones, Sanidad, Educación, Empleo,..., deben ser parte de la agenda diarioa de cualquier parlamentario. Además, tienen la obligación sacro-santa, del control del destino de los recursos públicos, exigiendo claridad, transparencia y rigor en su gasto, y su efectividad en la mejora de la calidad de vida de los españoles. Si estas medidas se hubieran tenido en cuenta, no estaríamos inmersos en esta ciénaga, a la no se le divisa el horizonte.
Castro y Chávez
Con todo y con eso, la sesión bautizada como una “moción de censura”, ha batido todos los récords, en materia de mediocridad en el debate, quedando de manifiesto el nivel de aptitud de los representantes del pueblo español.
En principio, el aspirante, dio un póstumo homenaje a Fidel Castro y Hugo Chávez, con una interminable charlotada de alegorías, incongruencias, inexactitudes, y otras prosopopeyas, que nada o poco tenían que ver con un Programa de Gobierno. Objetivo que debería ser el principal guión de su intervención.
Corrupción
Por conocidas no voy a enumerar la docena medidas con las que pretende luchar contra la corrupción. Medidas presentadas como parte de su “programa de gobierno”, o en todo caso del de su coalición, Unidos Podemos, si en el caso de que el 14 de junio pasado hubiese acabado el día, como presidente del gobierno.
La mitad de esas “soluciones”, ya están en vigor, o en tramitación parlamentaria. Pero, Sr. Iglesias, ¿Como puede llegar suceder esto? En sí, esta falta de diligencia, pone en duda todo lo demás. Si no estamos “al loro”, frente al mayor enemigo, malo, muy malo.
Esto da un nivel de lo vivido en Las Cortes los días 13 y 14.
Monarquía
La otra pata del banco, la monarquía. Nos hizo un relato histórico, digno de ser tomado en cuenta en Batallas del abuelo, sobre el quién, cómo, por qué existen y están los Borbones en España. Pero se olvida de una cuestión fundamental, y la única que sustenta la fórmula de Monarquía Parlamentaria.
La Constitución Española, nuestra Constitución de 1978.
La Constitución Española, nuestra Constitución de 1978.
Sometida a referéndum el 15 de diciembre bajo la pregunta"¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?" Obtuvo un 90% de síes de los votantes.
Cuando alguien pone en duda su vigencia, al menos debe tener en cuenta este factor. La democracia no se refleja en la mitad mas 1. Eso crea división.
La Constitución crea convivencia pacífica. Claro que hay discrepancias. Pero de aquellos que se sienten superiores o aspiran a ello.