martes, 23 de mayo de 2017

“Las batallas del abuelo” Lin no lo pudo relatar

“Batallas del abuelo”ㅡLin no lo pudo relatarㅡ

Soñar  despierto.

Seguro, creo yo, que escribir es poner en orden, o desorden, los sueños que tenemos en esta supuesta situación que denominamos “despierto”.


  𝐇 oy, a la vista de esta fotografíaㅡdocumento insuperable y único, que consigue mostrar un presenteㅡme dejé llevar por las corrientes imparables de los recuerdos. Recuerdos que yo califico como leyendas históricas, porque si bien, no contienen más acreditación que mi cansina memoria, sí contienen lugares, personajes y hechos acontecidos.
La foto en cuestión es  protagonista, del minúsculo recuerdo que he intentado hacer de los sesenta años del seiscientos.

Cuando noto las “neuronas estomacales” que empiezan a “furrular”, comienzo a barruntar sobre detalles de la instantánea, presentes en ella, o que aprecio su ausencia, pero no así, su huella.

"Neuronas estomacales", ya que mis maravillosas niñas, aseguran, que los hombres solo disponemos de unaㅡy yo he constatado que soy  “multineuronal” y "multidisciplinar" como un buen géminis.

"Pelotilla"

El bolilla, pelotilla y mil apodos más que se le adjudicaron al 600. El régimen lo convirtió, y con gran éxito para sus intereses, en el icono de su Plan de Desarrollo, que asentó el franquismo tres lustros más.
Periodo en el  que sin embargo, fue imparable la putrefacción del sistema, consiguiendo pequeños, pero importantes avances hacia la salida del túnel.

Libertad vigilada pero incontrolada

Pues el Seiscientos, formó parte como un opositor más. Abrió las puertas a los desplazamientos sin control posible, quedó sin aplicación la prohibición de reunión ㅡsalvo,chivatazo, que tampoco faltabaㅡnació el fin de semana, de un día, que se aumentando a la tarde del sábado, y posteriormente creo, que en el periodo constitucional, a dos días.
Y todo esto por enredar con una foto de un coche de 60 años. Coche que por otra parte aparece, y seguirá apareciendo en “Las batallas del abuelo”, ya que su aparición, y el momento de ocurrencia de sus relatos son coetáneos.

Además, tenemos a Falcatrues trabajando en la Seat, y tiene el compromiso de venir a contarnos sus peripecias automovilísticas.

Mil recuerdos y más.

¿Por qué en mi aldea no había 600?
Los primeros coches que recuerdo,fueron Gordini, R-4, el 2CV, … pero Seat, no tenia afición entre mis vecinos. Y costaba bastante aguantar la tentación. Mientras el Seat, lo tenías en una semana o dos. Los otros tenias que esperar un año o dos.
Como se dice ahora "consecuencias colaterales", pero eso es cosa del abuelo.

Hasta la siguiente amigos, y que no os haya aburrido mucho.