El parado, el borracho y …
La cola a una serpiente.
multicolor se parece,
hombres que parecen ratas,
de autoestima adolecen.
Es la cola del desempleo,
cola para humillar,
a quien sufre la desgracia
de no poder ganar el pan.
Por la acera de enfrente,
camina con paso inseguro,
un personaje insolente,
que unas copas ha bebido.
Con su lengua viperina,
al grupo, empieza a vocear,
«lo que hace la oposición,
yo no trago, no es verdad».
«Que os conozco yo,
pasáis la vida en el bar,
bebiendo y jugando a las cartas,
a buscar trabajo ¿quien va?»
«Que así, estáis como Dios,
¿buscar faena buena o mala?.
mientras aguanten los viejos,
con pasta en "la buchaca"»
Sale uno de la fila,
y le dice despacito,
cierra ya esa boca,
o te la cambio de sitio.
Borracho ya se estás,
bebido también lo digo,
pero también noté,
que vas para casa, tranquilo,
pero piensa lo que hacer,
razona bien te lo pido,
que lo que me pasa a mi,
también le pasa a tu hijo,
que además es mi amigo.
y acaso ¿vas por ahí gritando?
¡¡¡ Tengo un hijo mal parido !!!.
Calle abajo se yendo,
el alcohol se ha diluido
alguien le había puesto,
con la cabeza en su sitio.
Según bajaba la calle,
su cabeza hacía lo mismo.
tanto que al doblar la esquina,
sus hombros eran sus rizos.
«La Soberbia hace a los hombres mediocres,
y estos a las víctimas, las tratan de culpables».