"Batallas del Abuelo" La peseta.
Lin y la peseta una vida en paralelo.
Hoy nos recibe Lin con traje nuevo y una cara de alegría, no exenta de nostalgia.
C omienza el acostumbrado saludo de bienvenida, que ameniza de una manera que nos gusta mucho a los chavales, ya que llama a cada uno por su nombre, y le comenta alguna particularidad reciente suya o de su familia. Esta costumbre nos la dejó en nuestro comportamiento, sellada para toda nuestra vida, así como la obligación deseo/saludo de buenos días, tardes o noches, según el momento del día que correspondiera.
Sin tocar, ¿vale? Sin tocar
Después del acontecer anterior, se pone de pie con el consabido "Ay cómo pesan los años" y encima de la piedra que que era su habitual asiento, la “yábana" , desplegó un viejo y raído papel, que despertó de inmediato la curiosidad de todos nosotros, arremolinándose el grupo alrededor de la “yábana".
―Sin tocar, ¿vale? Sin tocar―avisó, con vehemencia Lin.―Esta maravilla tiene los mismo años que yo.―Nos dijo con firmeza.
Aquel papel, grande, viejo, amarillento, lleno de dibujos hechos a tinta, con algún que otro borrón, empezó a despertar todo un universo de intrigas, conjeturas, e hipótesis, en el apasionante mundo de la chavalería.
Centenario
No era el mapa del tesoro,que nos había nombrado tantas y tantas veces, pero sí era algo muy valioso, incluso para ilusionar a mentes tan imaginarias como las nuestras.
―Este grabado representa, el diseño de la primera peseta, y sus distintos valores y fraccionamientos, hace 100 años.¿Qué os parece? ―Nos dijo Lin, con cierto rintintin.
No esperábamos una cosa así. Mirábamos y mirábamos, incrédulos, de las monedas de una perrina, una perrona, un real, dos reales, y la peseta era ya una rubia, que valía un potosí, hubiera salido de aquellos garabatos. Garabatos por cierto, que no se parecían en nada a la que conocíamos, y que en nuestros livianos e inexistentes conocimientos políticos, teníamos como referencia, que la peseta era de Franco por la Gracia de Dios.
Sabiduría popular
Cada día que nos juntábamos con el “güelu”, adquirimos conocimientos que no hay sistema educativo que aborde. Aquel día, abrimos una página que la Enciclopedia Álvarez no tenía. Conocimos de la existencia del mundo de los mundos. Lin, nos fue narrando, a través de la moneda los episodios históricos del siglo XIX y XX. partiendo de la acuñación de la primera peseta año 1869 a 1969.
Nuestra historia a través de la “rubia”
Estos episodios quedaron emplazados, para próximos encuentros. Lin ya no aguanta lo que aguantaba. Nos damos cuenta. Desde que pasó por el hospital, siempre nos despedimos dándole un abrazo. El nos devuelve, con toda intensidad.
Pues otra tarde más. Un pasito más en nuestra educación. Es curioso, las cosas que durante muchos años han estado guardadas en tu propia conciencia, obrando y manejando tus sentimientos, y sin analizar la raíz de ellas.
Y en estas “Leyendas históricas, como lo son las batallas del abuelo”, me han hecho recordar su origen y su fundamento.
Nuestros hijos, nietos..., su “güelu” se llama google. Los tiempos cambian. No se sí será siempre, para mejor.